Era estar presente, ya que les demuestras a ellos que son indispensable para el desarrollo de las actividades y así fue como me empezó a gustar y a querer dar lo mejor de mí en dichas sesiones.
Para mi segundo año en el proyecto representaba semanalmente un nuevo reto, ya que me toco ser la coordinadora del Colegio San José Obrero y eso para mí fue otro cambio de perspectiva, ya no era solo dar apoyo sino preparar las sesiones y preparar a los muchachos a dar lo mejor. Era una experiencia distinta a lo que vivimos diariamente en la universidad y me encantaba, para mi ese día de la semana se respetaba era el día en que me desconectaba por dos horas, donde convivía con personas diferentes a las que estaba acostumbrada, donde el interés de los niños por aprender y de uno por enseñarles se convertía en nuestro espacio de desarrollo, pues el cambio no solo los ves en ellos sino también en ti como persona. Puedo decir que el esfuerzo y la dedicación que cada uno de los integrantes tanto de los niños como de los voluntarios demostraban, se debe a ese empeño de querer creer en nosotros para demostrar que si podemos hacer las cosas que soñamos si nos lo proponemos, de crear nuevos espacios de diálogo y de tolerancia donde todos podamos compartir y ayudar al otro a emprender, también se debe a ese cambio que queremos ver en nuestra sociedad para llevarla por un mejor camino. La influencia que uno deja en ellos será recompensado con el pasar del tiempo y con el simple hecho de saber que hiciste lo mejor por ellos. Compromiso es lo que describe esta experiencia significativa, el COMUNIMOIT me permitió creer en las capacidades de todos, a crear conciencia sobre otras situaciones y a cambiar de perspectiva. Siempre estaré agradecida con el modelo por dejarme participar en esta experiencia tan increíble. Los sueños son el destino más apreciado de un niño si los apoyas y los mueves por el buen camino no hay nada ni nadie que los detenga de hacer esos sueños realidad. Sofía Rodríguez Estudiante de Sociología
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La enseñanza más grande que he adquirido: dar sin esperar nada a cambio. Venezuela necesita apoyo, gran responsabilidad, constancia pero por sobre todas las cosas, necesita comprender que para reconstruir hay que empezar a creer que lo que se cree imposible puede superar las barreras de lo alcanzable.
Adriana Montes Estudiante de Sociología
Al finalizar el último debate uno se detiene a pensar ¿Cuándo pasó todo esto? Simplemente llena el saber que la dedicación, el empeño y la pasión que pusiste al creer en ellos logró crear nuevas oportunidades y expectativas para así poder cambiar esas realidades de miedo aunque sea un poco y convertirlas en fortalezas. Eso es lo que hace Comunimoit te da la oportunidad de ser un agente, que no sólo brinda conocimientos o técnicas de debate sino que también brinda luz de esperanza a los niños para que se superen a diario y te transforma en una persona capaz de aprender de ellos, pero ante todo te enseña a amar y servir.
Marcos Soto Estudiante de Derecho
que si se les impulsa a conseguir sus sueños sin duda alguna llegarán muy lejos a pesar de los obstáculos, pues quien desea superarse así mismo sin duda con esfuerzo y dedicación lo logra, me queda dar gracias a estos niños por recibirme y enseñarme más de lo que yo pude haberles enseñado a ellos.
José Gregorio Contreras Estudiante de Derecho
Mi segundo año estuvo de emociones como en una montaña rusa de emociones, me toco liderar el proyecto como la Coordinadora General y no fue fácil coordinar a 30 voluntarios y 4 colegios, cuando la institución tenía para ese momento 6 años y buscaba crecimiento, lo cual logramos gracias a ese esfuerzo que año tras año hemos mantenido. Se podría decir que el primer año de mi experiencia COMUNIMOIT fue un año en el que me enamore perdidamente del proyecto, un año en el cual aprendí de mis predecesores que a veces no es fácil, pero que con ánimo y constancia todo se puede y en mi segundo año el COMUNIMOIT se convirtió en mi vida, aprendí muchísimo de cada una de las personas que conocí entre los chamos que participan, los directores de los colegios, los representante, los voluntarios… no fue fácil, pero es y será siempre la MEJOR experiencia para ayudar a creer, crear y cambiar las ilusiones y metas de muchos jóvenes, así como fortalecer y mejorar las mías. Actualmente sigo participando en todo lo que pueda ayudar a este proyecto que sigue siendo para mí y para cada nueva generación una inspiración. Adriana Toro Estudiante de Relaciones Industriales
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