Es por ello, que en realidad al momento de entrar en Comunimoit fueron varias las cosas que me movieron para estar allí, una de ellas por alguien a quien que aprecio mucho que ha entregado mucho sobre este proyecto me convenció, por otro lado lo que ha significado el MOIT para mí y los valores que dejan siempre claros de ser siempre alguien integral dentro de la Universidad me hicieron querer llevar todo esto sobre personas que realmente lo necesitan.
El primer día cuando fui a mi primer Colegio, El Laudelino nunca pensé lo que tal vez actualmente pienso, llegas sin saber tal vez que te esperas; pero luego, con el paso de las semanas cuando empiezas a notar como los niños que vi ese día no son jamás las personas que son hoy, te motivas a todos los días a querer hacer tantas cosas con ellos para que aprendan que ni uno mismo se imaginaba que era capaz, sin darte cuenta te entregas por completo y el Comunimoit empiezas a hacerlo parte de ti, y algo muy especial. Realmente son muchas las cosas que en pocas líneas se pueden expresar, pero esto no lo entiendes hasta que no lo vives, luego que ya estas allí sientes la necesidad de que no termine esta experiencia y por otro lado deseas ver el ultimo día como crecieron personas que sin querer, le agarraste un cariño enorme y no son ni la cuarta parte de lo que eran el primer día que los conociste en el Colegio. Además no solo crecen ellos, sino tú mismo como persona en demasiados aspectos como por ejemplo que a través de estas experiencias entiendes que debes mejorar muchas cosas porque otros necesitan de ti, y empiezas a sentirte más humana frente a demasiadas situaciones sobre lo que te rodea. Michelle Fernándes Estudiante de Derecho
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Junio 2017
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